Psicoblogueando

Blog sobre psicología y psicoterapia.

Autismo

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, con el lema: "Pinta de azul tu corazón", una campaña que podemos apoyar con gestos tan simples como vestir una prenda de color azul o decorar nuestras ventanas y balcones con globos azules.
El autismo es un síndrome que forma parte de los TEA (Trastornos de espectro autista), sus síntomas suelen manifestarse durante los 3 primeros años de edad y se mantendrán a lo largo de toda la vida.
Se desconocen las causas que lo originan pero parece estar ligado a un componente bioneurológico y en ningún caso se asocia a los hábitos o educación proporcionados por los padres.
Se considera que una persona tiene autismo cuando presenta un déficit fundamentalmente en 3 áreas:
1) Área social: Caracterizada por dificultades para relacionarse con los demás, tendencia a aislarse, no interesarse por lo que les rodea, son niños que no miran a los ojos y que no responden cuando se les llama por su nombre.
2) Área del lenguaje: Uno de los signos más tempranos de aparición de autismo suele ser la ausencia de comunicación no verbal: no se expresan mediante gestos, no señalan los objetos, no mueven la cabeza para decir "sí" o "no". El lenguaje oral no se ve siempre afectado, pero cuando aparece es escaso, monótono, incoherente y son frecuentes las ecolalias (repeticiones continuadas de sonidos o palabras).
3) Área motora: Este área aparte de los comportamientos motores también comprende los intereses.
La mayoría se caracterizan por comportamientos repetitivos, estereotipados y restringidos, es decir, realizan conductas de manera repetitiva sin una función aparente (balanceos, aleteo de manos, dar vueltas sobre sí mismos...) Este estilo repetitivo también se aprecia en el juego, ya que muestran una preferencia por alinear los juguetes en hileras, y no juegan con juegos variados ni simbólicos.
Presentan una excesiva fijación a las rutinas (ir al colegio por la misma ruta, comer las mismas comidas) y una fuerte resistencia al cambio (mover un objeto de lugar, incluir en la dieta un alimento nuevo).
Habitualmente, siempre que se menciona el término autismo lo asociamos a la imagen de una niño, pero ¿qué pasa cuando ese niño crece y se convierte en adulto? Que va a seguir necesitando una estimulación permanente, por lo que es muy importante la labor que realizan muchos centros de día y asociaciones para que estas personas puedan seguir desarrollando destrezas sociales, potenciando su lenguaje y fomentando aquellas conductas deseables.
Cuando los padres y familiares sospechan que el niño puede presentar este síndrome, se recomienda que acudan a un profesional especializado o a las asociaciones de padres de niños autistas, donde les ofrecerán información, asesoramiento y apoyo social.